METODOLOGÍA
Hans Glint. «Un plan es tan bueno como aquellos que lo llevan a cabo». “Planifica tu trabajo y trabaja tu plan”.
Entrevista y Valoración Inicial
Consiste en una conversación inicial y una serie de pruebas de carácter general. En ellas se obtiene información sobre el cliente, para conocer sus necesidades, nivel de condición física, estado de salud general (patologías y lesiones previas), motivaciones y objetivos que persigue.
Fijación de objetivos
Una vez realizada la entrevista y los test de valoración inicial, se analizan los datos obtenidos en dichos test y se procede a establecer unos objetivos generales que a su vez están formados por pequeñas metas semanales. Estos objetivos tienen que crearse de acuerdo con las motivaciones y necesidades del cliente.
Planificación individualizada del entrenamiento
Se procede a diseñar un plan de entrenamiento calculando las cargas. Teniendo en cuenta el volumen, la intensidad y los contenidos del entrenamiento. Cada sesión de entrenamiento es totalmente individualizada y tiene unos objetivos marcados. Dentro de la sesión se buscará el dinamismo y la progresión en complejidad.
Seguimiento y Control
Periódicamente se van realizando pruebas y ejercicios integrados para controlar el progreso, esto nos permite ver la evolución del cliente, reajustar variables de los entrenamientos, y dar feedback de las sesiones. Además de comprobar la consecución de los objetivos marcados.